De la forma en la que se elige el champú, y de que este sea el más adecuado para nosotros puede depender la diferencia entre tener un cabello sano, sedoso y saludable o un cabello que no haya manera de manejar y problemático.
Aunque hoy en día se gaste tanto en el exterior, lo cierto es que en ningún momento hay que dejarse guiar por los modernos diseños que tienen sus envases. El primer paso es saber reconocer el tipo de cabello que se tiene, ya que esto será vital para tomar la decisión.
Tipos de cabello y el champú adecuado
Pelo seco y dañado: este suele tener las puntas abiertas y presentar un aspecto bastante más áspero, aparte de un problema de encrespamiento que suele estar presente casi todo el año. Necesita un extra en hidratación y los que contienen ingredientes suavizantes como los aceites son la mejor elección.
Pelo fino: lo que es sinónimo de poco volumen y con apariencia suave. Algo que le suele sonar mucho a las personas con el cabello rubio. Los champús que dan volumen contienen aditivos para cuidar la estructura como son las proteínas y los polímeros. Ayudan de manera activa a reconstruir el cabello y ganar apariencia de fuerza. Colágeno marino y extractos de plantas son algunos de los ingredientes que contiene.
Pelo graso: o lo que es lo mismo, la producción de sebo en exceso, con tendencia a verse brillante poco después del lavado sobre todo en la zona de la raíz. El champú indicado para este cabello debe contener ingredientes como aloe vera, algodón o extractos vegetales, que equilibrarán la producción de sebo.
Cuero cabelludo sensible: que se suele manifestar con sensación de ardor y picor en la cabeza. El champú para estas personas debe contener aditivos suavizantes como el pantenol (más conocido como pro-vitamina B5), bisabolol o aloe vera.
Desde nuestra farmacia te podemos ayudar a que puedas identificar el tipo de cabello que tienes y así poder elegir de manera más eficaz el tipo de champú que más se adapta a las necesidades.