Ser madre o padre ya de por si supone sumergirse en un mar de dudas, pero si encima se trata de padres primerizos estas dudas pueden ser mucho más grandes. El uso de las cremas o aceites, cómo lavar su ropa, cuánto deben durar estos cuidados especiales son solo algunas de las preguntas que la mayoría de padres se hacen.
Una de las consultas más habituales es que el bebé tiene la piel escamosa, especialmente en las zonas de los pliegues, dando una apariencia de estar completamente seca. Es algo muy habitual y es que el bebé hace “una muda de la piel” para quedarse con la definitiva.
No tardará mucho en terminar este proceso, pero mientras tanto, necesita que le pongas un poco de crema hidratante para que la piel se encuentre más confortable.
El lavado de la ropa
A la hora de lavar la ropa, hay que tener en cuenta que la piel del bebé es bastante frágil y se puede irritar con cierto tipo de sustancias químicas de la ropa nueva o de los restos de jabón o suavizante que se utilice para lavar la ropa.
Por eso se recomienda que siempre se lave la ropa nueva con jabón especial para pieles sensibles y sin suavizante, además de enjuagarla dos veces. De igual manera, se recomienda que se repita la operación con las sábanas o las mantitas que vaya a usar.
La crema después del baño
Una vez pasada la época en la que se reseca la piel y se pela, realmente los bebés no necesitan de la aplicación de cremas o aceites, aunque igual de cierto es que todo el mundo lo sigue haciendo.
No es que sea perjudicial, que ni mucho menos lo es, pero la realidad es que es una cuestión práctica y económica. Si la piel del bebé se encuentra en buenas condiciones, no hará falta ponerle nada.