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Así puedes calmar la tos

Cada vez que la tos llega a nuestra vida nos da el día, la semana o el mes. Aunque ésta sea un reflejo de nuestro organismo para proteger la garganta y despejarla, resulta muy molesta.

Existen diferentes tipos de tos: la aguda y la crónica. La primera aparece de forma espontánea y no suele tener una duración que va entre las dos y las tres semanas. Con frecuencia aparecen como consecuencia de un resfriado o de la gripe. La de tipo crónico dura más de dos o tres semanas.

Razones por las que tienes esa desesperante tos

La tos puede aparecer por diferentes motivos, tales como:

  • Alergias.
  • El tabaco.
  • EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
  • Enfermedades de la garganta, como pueden ser el crup en el caso de los niños.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Resfriados.

Cómo calmar un ataque de tos

Estamos en época de resfriados, y todos sabemos perfectamente que es difícil que ésta venga sin tos. La congestión nasal ya nos puede desesperar, pero, ¿Qué pasa con la tos? Especialmente por la noche, puede dificultarnos que conciliemos el sueño. Te damos algunos consejos que te serán útiles para calmarla:

  • Toma una ducha o un baño caliente: De esta forma ayudarás a que después de un día con mucha mucosidad y estornudos, el vapor los aflojará y aliviará tanto la congestión del pecho como de la nariz. Es conveniente que intentes tragar un poco de vapor y luego intentes toser o sonarte la nariz.
  • Duerme ligeramente inclinado: El moco que se acumula en el pecho, la nariz y la garganta es el causante de que nuestra garganta esté irritada. La postura puede ser muy útil a la hora de aliviar la tos.
  • Haz gárgaras: Más que para aliviarla, sirve como medida de prevención. Añade un poco de limón o de miel al agua caliente para humedecer y suavizar la garganta. Así podrás respirar y tragar mejor.
  • Cambia las sábanas de la cama: En la ropa de cama se acumula el polvo y los ácaros. Cuando nos encontramos constipados, esto favorece que tosamos y se irrite la garganta.
  • Hidrátate: Si estás resfriado, los líquidos son fundamentales. La hidratación hace que se calme el reflejo que dar lugar a la tos y humedece las membranas de las mucosas, rebajando la irritación.
  • Duerme de lado: Así facilitarás que la respiración sea la correcta.
  • Come chocolate: Pero no cualquier tipo de chocolate, sino chocolate negro, porque tiene teobromina, que tiene efecto inhibidor de la tos.

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